About the Song
¡Ah, “Costumbres”! Una canción que resuena en lo más profundo del alma, ¿verdad? Y es que, ¿quién no se ha sentido identificado alguna vez con esa melancolía que describe, con ese apego a lo vivido, a pesar del dolor? Hoy, quiero invitarlos a revisitar esta joya musical, interpretada por dos grandes voces de la canción en español: Rocío Dúrcal y Guadalupe Pineda.
Recuerdo como si fuera ayer cuando escuché por primera vez esta canción. Era una tarde lluviosa, y la voz de Rocío Dúrcal, con esa mezcla de dulzura y fuerza que la caracterizaba, llenaba cada rincón de la casa. “Costumbres”, compuesta por el inigualable Juan Gabriel, es un himno al amor perdido, a la nostalgia por lo que ya no está, pero que sigue vivo en el recuerdo.
Y qué decir de la versión a dúo con Guadalupe Pineda. Dos voces prodigiosas que se entrelazan con una armonía excepcional, creando una atmósfera mágica, llena de sentimiento y emoción. La potencia vocal de Pineda se complementa a la perfección con la sensibilidad interpretativa de Dúrcal, logrando una versión que, sin duda, se ha convertido en un clásico.
“Costumbres” es una de esas canciones que nos acompañan a lo largo de la vida, que nos conmueven y nos hacen reflexionar sobre el paso del tiempo, el amor y la pérdida. Sus versos, cargados de poesía y nostalgia, nos hablan de esas “costumbres” que se niegan a morir, de esos recuerdos que se aferran al corazón, a pesar del dolor que puedan causar.
Pero más allá de la tristeza, “Costumbres” también nos habla de la fuerza del espíritu humano, de la capacidad de amar y de seguir adelante, a pesar de las adversidades. Es una canción que nos invita a aceptar el pasado, a aprender de él y a seguir construyendo nuestro camino, con la esperanza de encontrar la felicidad.
Los invito a cerrar los ojos y dejarse llevar por la magia de “Costumbres” en la voz de estas dos grandes artistas. Permitan que la música los transporte a ese lugar donde los recuerdos se vuelven vivos, donde el amor y la nostalgia se funden en una sola melodía. Y recuerden, como dice la canción: “No me pidas que te olvide; no puedo arrancarte de mí“.